Al respecto, se destacó que, tras 18 meses de debate entre el gremio y la empresa, recién se dio acceso
al borrador del CCT a los referentes de las diferentes líneas ferroviarias y de la Agrupación Verde y
Blanca hace 30 días atrás. Desde entonces, cada referentes, compañero y y compañera de las diferentes
líneas representadas pudo elevar sus propuestas, y se sumaron también los aportes de jubilados y
referentes de otras seccionales para enriquecer el temario.
Así, se lograron avances importantes en el marco de una democracia sindical abierta y participativa, donde los propios
compañeros marcaron el camino. Entre otros temas, se lograron beneficios y reconocimientos que representan verdaderamente
los intereses de ferroviario/as, adaptados en el tiempo, como, reconocimiento antigüedad en cualquier línea de
ffcc; bono al personal próximo a jubilarse, fin a los relevos eternos y mejoras en la dedicación funcional.
“Si logramos todo esto en un mes, imaginen lo que hubiéramos hecho con un año y medio”,
destacaron los referentes del espacio en la asamblea, en la que se remarcó que durante todo
ese tiempo -y el convenio que la Verde y Blanca trabajó así lo reflejaba- el sindicato no
plasmó en el texto ni siquiera los derechos ya conquistados por los trabajadores ferroviarios
y ferroviaras.
También se subrayó la importancia de seguir trabajando bajo las banderas de la transparencia,
la pluralidad de ideas, el debate y democracia sindical y se reclamó que nunca más patotas
sindicales cierran la puerta de nuestro Gremio. Y se remarcó cómo a Cristian Borello y a otros
directivos se los amenazó durante el macrismo para que no interrumpieran las negociaciones del
gremio con la empresa por despidos.