El conteo de votos de las elecciones nacionales culminó de la misma manera en que se sucedió el proceso electoral,
marcado por innumerables irregularidades y maniobras ilegales por parte del oficialismo para no permitir que
transcurra con transparencia el proceso electoral.
El oficialismo anunció una falsa victoria, contradiciendo las actas de escrutinio que dan por ganadora
a la lista Verde y Blanca por 821 votos contra 809 de la lista Oficial.
La lista Verde y Blanca ya se encuentra trabajando para elevar su reclamo a los ámbitos ministeriales y
judiciales para garantizar la transparencia de las elecciones y subsanar las ilegalidades de los comicios
y del recuento de votos.
Desde el día de la elección, la estrategia del oficialismo fue la de revertir el resultado de las urnas con la
complicidad de una Junta Electoral adicta. Apelaron a todas las herramienta e irregularidades posibles, desde
demoras injustificadas en el recuento, presiones de la apoderada de la lista gris, impugnaciones sistemáticas
y violentaron la urna de Tierra del Fuego, favorable a la Verde y Blanca, de la que hicieron desaparecer más
de la mitad de los votos.
La Junta Electoral, conformada por Rubén Ugartemendía, Hernán Grazioli y Marisa Mourad, se comportó como un órgano
partidario y demostrando su manifiesta parcialidad para impartir justicia en las impugnaciones y disputas entre
ambas listas. Sin fundamentar sus decisiones, la Junta Electoral rechazó los argumentos de la Verde y Blanca y
valido los del Oficialismo.
El escrutinio cerró toda una serie de irregularidades que se fueron sucediendo durante la campaña, como, falta
de elección de Delegados, la presencia de matones para impedir el ingreso a las asambleas, las listas seccionales
mal aprobadas, prohibición de imprimir boletas, y crecieron a partir del 2 de marzo, día de la elección, con
el cambio de padrones sin aviso previo, de lugares de votación y el veto a más de 60 trabajadores y trabajadoras
de AGP.
“Dijimos durante la campaña que nuestra lucha era para defender la transparencia de APDFA, defenderla de los mismos
dirigentes que hoy llegan al extremo de querer robarse una elección. Vamos a continuar la batalla en defensa de lo
que votaron nuestras compañeras y compañeros y a impedir este robo”, agregó Marina Pérez, candidata a Secretaria
Adjunta Interior Ferroviaria.